Felicidades, Ana María

Por fin, ¡el Cervantes para la Matute!

Ya era hora de destacar a esta escritora que publicó su primer cuento a los 19 años, y a los 85 sigue buceando en los territorios de su infancia para expresar en sus libros lo más profundo del ser humano. Una escritora verdadera, que ha sabido dirigirse a los niños sin ocultar todo lo que forma parte de la vida, donde a veces hay tristeza, dolor o culpa. Y esa franqueza, expresada con la sutileza de su escritura, ha hecho que sus cuentos hayan conmovido también a los adultos."Escribir es también una forma de protesta. Casi todos los escritores comparten el malestar con el mundo" ha dicho.

Sus obras para niños forman ya parte de los clásicos imprescindibles en la vida de un lector.

Este premio debe ser una oportunidad para rescatarlos y dejarse atrapar por sus historias, en las que la fantasía nunca es un escape, sino un espejo de la vida real. "Si no hubiese podido participar del mundo de los cuentos y si no hubiese podido inventarme mis propios mundos, me habría muerto."

La editorial Lumen, que ha editado fielmente toda su obra para niños, ha publicado sus cuentos en un gran volumen titulado así, Todos mis cuentos, que recoge toda su producción:
El saltamontes verde
El aprendiz
Caballito loco
Carnavalito
El polizón del Ulises
Paulina
El país de la Pizarra
Solo un pie descalzo
El verdadero final de la Bella Durmiente

Una oportunidad que no podemos dejar escapar… ¡y no solo para nuestros niños!