Dos álbumes ilustrados recomendados por la librería Diógenes

Desde la librería Kirico Diógenes de Alcalá de Henares, os enviamos dos propuestas que nos han gustado:LOS CONEJOS, de JOHN MARSDEN y SHAUN TAN. BARBARA FIOREEste álbum ilustrado es una alegoría lúcida y poética de las dominaciones colonialistas. “Los conejos” llegan como extraños visitantes pero van haciéndose poco a poco más agresivos: llegan en grandes barcos, construyen sus propias casas, traen sus animales y alimentos, imponen su cultura,  dejan los habitantes nativos en minoría, modifican el paisaje, revisten la tierra fértil de cemento y la condenan a una desoladora sequía.La contraportada nos sumerge en un mundo paradisíaco que ya no existe, lleno de agua y poblado por magníficos pájaros, en contraste con la pregunta que cierra el cuento, al final…

Por en Para libreros

Desde la librería Kirico Diógenes de Alcalá de Henares, os enviamos dos propuestas que nos han gustado:

LOS CONEJOS, de JOHN MARSDEN y SHAUN TAN. BARBARA FIORE

Este álbum ilustrado es una alegoría lúcida y poética de las dominaciones colonialistas. “Los conejos” llegan como extraños visitantes pero van haciéndose poco a poco más agresivos: llegan en grandes barcos, construyen sus propias casas, traen sus animales y alimentos, imponen su cultura,  dejan los habitantes nativos en minoría, modifican el paisaje, revisten la tierra fértil de cemento y la condenan a una desoladora sequía.

La contraportada nos sumerge en un mundo paradisíaco que ya no existe, lleno de agua y poblado por magníficos pájaros, en contraste con la pregunta que cierra el cuento, al final de una amarga página en negro: “¿Dónde están los grandes lagos llenos de aves zancudas?”.

Las ilustraciones, al principio llenas de colores tenues y cálidos, se van haciendo cada vez más oscuras e inquietantes, acompañando en todo su desarrollo la evolución de la historia.

“Una rica y encantadora historia para todas las edades y culturas”.

LA CALLE DE GARMANN, de STIAN HOLE. KÓKINOS

Garmann es un niño muy sensible que, desde la soledad de su ventana, observa el mundo con la mirada inocente de quien se fija en los detalles más asombrosos de su entorno cotidiano: un gato negro que cruza la calle trayendo siete años de mala suerte; Roy, el del cuarto curso, que tiene una bicicleta con 26 marchas; las dedaleras que crecen en el jardín del Hombre de los Sellos; la hierba que al quemarse huele dulce y acre.

Las ilustraciones de Stian Hole nos hablan también las leyendas y los mitos que alimentan la fantasía del niño y lo aturden, lo confunden.  La relación que nace entre Garmann y el Hombre de los Sellos devuelve el niño al reino de los afectos, de la comunicación, de la palabra sincera que todo lo aclara y lo calma.

Un libro lleno de emociones – admiración, cobardía, valor, tristeza, empatía – que enseña al pequeño lector a dejarse llevar por la intuición y escuchar su voz interior.