Una buena 'ocasión' para comprar libros

Veinte días enteros, con sus mañanas y sus tardes, han tenido los curiosos y ávidos buscadores de libros antiguos para encontrar lo que llevaban incluso meses intentando hallar en las librerías habituales. Lo han podido hacer en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que ha estado instalada en la céntrica Alameda de Cristina hasta el día de ayer. Desde pasatiempos y novelas por dos euros hasta lujos encuadernados de 600 euros que no han conseguido aflojar el bolsillo de ningún jerezano, al menos, en esta última edición. Aunque el tiempo les ha jugado una mala pasada (por agua, se entiende) durante dos fines de semana el público apuró hasta los últimos minutos revolviendo entre los volúmenes, muchos de…

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Veinte días enteros, con sus mañanas y sus tardes, han tenido los curiosos y ávidos buscadores de libros antiguos para encontrar lo que llevaban incluso meses intentando hallar en las librerías habituales. Lo han podido hacer en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que ha estado instalada en la céntrica Alameda de Cristina hasta el día de ayer. Desde pasatiempos y novelas por dos euros hasta lujos encuadernados de 600 euros que no han conseguido aflojar el bolsillo de ningún jerezano, al menos, en esta última edición.

Aunque el tiempo les ha jugado una mala pasada (por agua, se entiende) durante dos fines de semana el público apuró hasta los últimos minutos revolviendo entre los volúmenes, muchos de ellos ya descatalogados. «Hemos vendido muchos libros infantiles, láminas para colorear y cromos», explicó ayer desde el otro lado del mostrador, Natalia Beltrán, «aunque creo que si hubiéramos estado en el Arenal habría venido más gente».

El organizador de esta feria, junto con el Instituto de Cultura, ha sido la Librería Milenium. Su responsable, Juan José Acedo, asegura que se han vendido «muchos libros para regalar en Reyes». Lo más demandado por los jerezanos en esta edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión fueron «los libros de historia, de guerras, infantiles, juveniles y clásicos, aunque también se han llevado muchos manuales de cocina y tebeos de Mortadelo y Filemón», resumió Acedo, que insistió en que «la Alameda de Cristina es un buen sitio donde instalarnos porque es un lugar muy de paso». Tras su estancia en Jerez, la próxima parada de este tranvía de las letras será en la vecina localidad de San Fernando.

En el stand donde ha trabajado durante estas últimas semanas Davinia Caballero, el comprador podía encontrar de todo, «desde las novelas históricas a 2,50 euros a una Biblia con pinturas hechas a mano que vale 600». Éste y otros ejemplares han provocado la curiosidad de los jerezanos: «El público nos pregunta por todo, por libros que no he oído nunca y hay clientes que han venido todos los días, por la mañana y por la tarde, a ver si había novedades».

«Me encanta la Feria»

A José María Miranda, que decidió volver a darse una vuelta la jornada festiva de ayer por la Alameda Cristina, le encanta esta Feria del Libro Antiguo porque «permite que personas que habitualmente no se acercan a los libros lo puedan hacer aquí con más facilidad. Además, hay cosas que no se encuentran en otros sitios». Por eso, José María acabó llevándose a casa «libros y novelas históricas, manuales y algún que otro diccionario».

También hay sitio en esta Feria para las rarezas. Guido Muñoz ha enseñado a todos los que se acercan los mini-libros de la Editorial Guzmán, de Perú. Ha vendido muchos de ellos, «de adivinanzas, El principito, El kamasutra, libros de refranes y de citas». Igual que mini-libros, también ha vendido las mini-estanterías donde colocarlos, sobre todo, «como curiosidad para regalos de Reyes».