Un cómic con aire de tango, premiado con 8.000 euros

Dotado con 8.000 euros y la publicación de la obra, por su visión tanguera del cómic, titulada Fueye. "Para mí la música es fundamental, me inspira para contar historias. Por eso quise, a través del tango, narrar cómo las migraciones europeas hacia Argentina cambiaron toda la geografía política y social del país, a principios del siglo pasado", comenta González, que lleva 10 años trabajando en España, con una trayectoria gráfica que incluye álbumes como Hate Jazz y Le Vagabond.Su obra destacó entre los 167 trabajos presentados, según el jurado, por su "elegante transición entre el género histórico y la autobiografía, y el brillante uso de los recursos de la narrativa gráfica".Esto se traduce en la vida de Horacio, un pianista…

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Dotado con 8.000 euros y la publicación de la obra, por su visión tanguera del cómic, titulada Fueye. "Para mí la música es fundamental, me inspira para contar historias. Por eso quise, a través del tango, narrar cómo las migraciones europeas hacia Argentina cambiaron toda la geografía política y social del país, a principios del siglo pasado", comenta González, que lleva 10 años trabajando en España, con una trayectoria gráfica que incluye álbumes como Hate Jazz y Le Vagabond.

Su obra destacó entre los 167 trabajos presentados, según el jurado, por su "elegante transición entre el género histórico y la autobiografía, y el brillante uso de los recursos de la narrativa gráfica".

Esto se traduce en la vida de Horacio, un pianista de tangos que decide dejar su pasión por la música y casarse con la hija de un senador para ascender socialmente. Traición familiar, mafia, prostitución, anarquismo exportado desde Europa y escenas autobiográficas componen Fueye, que será publicado por Sins Entido a lo largo de 2008, y distribuido en FNAC. "La parte que tiene que ver con mi vida es claramente identificable, compuesta de pensamientos y sentimientos de un viaje a Buenos Aires. La historia se compone de narraciones cruzadas, personajes complejos como somos todos y anécdotas que me han contado de aquella época amigos mayores o familiares", añade González.

Su trazo, hasta ahora colorido y vitalista, cambia de tono a sepias y azules fríos, con un poco más de libertad artística. "Siempre he sido muy contenido, porque publicaba cómics de pocas páginas. Pero esta vez serán 200 y puedo trabajar un trazo más libre".

Fuente El País