EE.UU: ¿Librerías en vías de extinción? (Yolanda Arenales – La Opinión Digital)

Lo más probable es que en el local en cuestión se ubique ahora un Starbucks, o si era suficientemente grande, una tienda Borders o Barnes & Noble. La competencia de estos gigantes del sector, aunada a la de los grandes minoristas genéricos como Wal-Mart -cadena que experimenta el mayor crecimiento en ventas de libros en el país- han eliminado a muchos de los libreros de vocación, aquellos que sin necesidad de consultar la computadora sabían en qué estantería encontrar esa novela de la que el comprador no recuerda el título. Y a ello se suma la nada desdeñable competencia virtual. "El crecimiento de Amazon, basado principalmente en la especulación de sus accionistas, causó en sus primeros 10 años la desaparición…

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Lo más probable es que en el local en cuestión se ubique ahora un Starbucks, o si era suficientemente grande, una tienda Borders o Barnes & Noble.

La competencia de estos gigantes del sector, aunada a la de los grandes minoristas genéricos como Wal-Mart -cadena que experimenta el mayor crecimiento en ventas de libros en el país- han eliminado a muchos de los libreros de vocación, aquellos que sin necesidad de consultar la computadora sabían en qué estantería encontrar esa novela de la que el comprador no recuerda el título.

Y a ello se suma la nada desdeñable competencia virtual.

"El crecimiento de Amazon, basado principalmente en la especulación de sus accionistas, causó en sus primeros 10 años la desaparición de más de dos mil tiendas independientes de discos y libros", señala Jeff Milchen, cofundador de la Alianza Americana de Negocios Independientes (AMIBA).

Una de las grandes desventajas competitivas consiste en la posibilidad de los grandes de soportar pérdidas por un largo período de tiempo. Amazon.com perdió un promedio de 376 millones de dólares en sus primeros ocho años, consiguiendo por fin beneficios en el ejercicio 2003.

Midnight Special, de Santa Monica, una librería independiente que operaba en la calle peatonal 3rd Street Promenade, necesitó dedicar ocho meses a la búsqueda de un nuevo local, debido al aumento de la renta en su anterior establecimiento y a la aparición de Borders y Barnes & Noble a sólo unas cuadras de distancia. Esa circunstancia le ocasionó pérdidas irrecuperables que la llevaron al cierre en 2004, tras más de 30 años de existencia.

Actualmente, parece que la situación podría estar cambiando.

"Hay un nuevo movimiento impulsado por los consumidores hacia las tiendas independientes", dice Allison Hill, gerente general de la clásica librería Vroman's, en Pasadena.

Con sus 110 años de existencia, Vroman's ha sobrevivido a todo tipo de situaciones, incluída la apertura de establecimientos de las dos grandes cadenas de librerías del país a pocos metros de sus puertas.

"Respondimos ampliando el local y mejorando nuestra presencia en línea", dice Hill, "pero nuestro punto fuerte es la conexión con la comunidad, en aspectos tales como la organización de eventos gratuitos y el apoyo a causas filantrópicas".

La librera indica que los consumidores son cada vez más conscientes de que las tiendas locales son clave para un desarrollo sostenible de su comunidad, y se refiere a los resultados de un estudio de 2002 realizado por la consultora Civic Economics para la organización Liveable Cities, que evalúa el funcionamiento de una tienda Borders comparado con dos librerías independientes próximas a ella en una zona comercial de Austin, Texas.

Dicho reporte concluye entre otras cosas que por cada cien dólares en ventas, Borders retorna 13 a la economía local, mientras que las otras dos librerías aportan 45 cada una. Igualmente el estudio señala que el 50% de los ingresos de Borders se sustrae de las tiendas independientes que lo rodean.

Meg Smith, directora de mercadeo de la Asociación de Libreros Estadounidenses (ABA) que agrupa a los independientes del sector, informa que la cuota de mercado de éstos se ha estabilizado, tras la gran sacudida que supuso el surgimiento de las cadenas físicas y virtuales.

"De todos modos ahora tenemos más o menos la mitad de miembros que hace 10 ó 12 años", dice Smith, indicando que entonces a la organización pertenecían unos 4,700 libreros de todo el país