Adiós a una librería

Colón dice adiós. La histórica librería cerró ayer sus puertas tras 80 años ofreciendo a los coruñeses buenas lecturas. La ciudad pierde un importante foco difusor de la cultura y deja la zona centro huérfana de establecimientos para encontrar un buen libro. Lo más cerca, en el Cantón Pequeño, es otro clásico: Arenas.  La jornada fue aprovechada por muchos para encontrar un último título que llevarse a casa. Las estanterías, casi vacías, hablaban del hueco que dejará el local. El edificio ha sido declarado en ruina y la posible reubicación resulta imposible por los elevados alquileres en la zona centro, una de las más caras de España.Entre las últimas oportunidades aún podían encontrarse El Quijote o El código Da Vinci….

Por en Para libreros

Colón dice adiós. La histórica librería cerró ayer sus puertas tras 80 años ofreciendo a los coruñeses buenas lecturas. La ciudad pierde un importante foco difusor de la cultura y deja la zona centro huérfana de establecimientos para encontrar un buen libro. Lo más cerca, en el Cantón Pequeño, es otro clásico: Arenas.

 

La jornada fue aprovechada por muchos para encontrar un último título que llevarse a casa. Las estanterías, casi vacías, hablaban del hueco que dejará el local. El edificio ha sido declarado en ruina y la posible reubicación resulta imposible por los elevados alquileres en la zona centro, una de las más caras de España.

Entre las últimas oportunidades aún podían encontrarse El Quijote o El código Da Vinci. El adiós definitivo será hoy, a las ocho de la tarde; organizada por los clientes, habrá una fiesta para llorar la pérdida.

Libros devueltos

Los libros que queden volverán a los editores y a los dueños de la librería, la Sociedad General Española de Librerías de Madrid, la cual desechó en su momento la reapertura en la zona por los gastos que conllevaría.

Paradójicamente, coincidiendo con el último día de Colón, la Xunta anunciaba la entrada en vigor de la Lei do Libro de Galicia, para fortalecer la industria editorial. Demasiado tarde. Como dice la encargada, Amparo Gantes, «el cierre de la librería es muy triste, sobre todo para la ciudad». Aun así, las dependientas de Colón seguirán trabajando en pos de la literatura. Una de ellas abrirá en abril otra librería en la calle de Los Olmos.